• Dueña muy atenta
• Desayuno auténtico
• Onsen privado

• Pago solo en efectivo
• Futones algo incómodos

Por qué narices no lo probé antes?

Una estancia inolvidable. La dueña nos brindó una atención excepcional, explicándonos todo lo que necesitábamos. La habitación era amplia y tranquila, con un hermoso jardín. Disfrutamos del onsen privado, perfecto para relajarnos. La cena fue exquisita, una explosión de sabores auténticos. Regresaremos sin duda.

Experiencia inolvidable en un ryokan auténtico

El trato cálido de la dueña nos hizo sentir como en casa. Apreciamos la información práctica sobre la isla y la deliciosísima cena que disfrutamos en el onsen. ¡No olvides probar el desayuno japonés, una explosión de sabores auténticos!

Onsen privado, habitaciones amplias, ubicación céntrica.

La única molestia fue tener que pagar en efectivo, ¡un poco de modernidad con opciones de pago sería ideal!!! Además, debería haber instrucciones más claras sobre el uso del onsen, ya que no está explicado del todo.

gran experiencia pero con pequeños detalles por mejorar

Disfruté enormemente de la vista espectacular desde mi habitación, que daba a la pagoda. El desayuno japonés era fresco y auténtico, lleno de sabores tradicionales. me encantó el ambiente cálido y acogedor que se respiraba en el hotel.

Sin embargo, la obligación de pagar en efectivo resultó un poco incómoda y sería ideal contar con más opciones de pago modernas.

La habitación era amplia y decorada al estilo tradicional japonés, con un kimono a mano para que nos sintiéramos cómodos. La limpieza era impecable y tenía todo lo necesario para disfrutar. ¡Y el onsen privado fue una pasada para relajarnos después de un día explorando la isla! Aunque las camas son un poco duras, la experiencia en general fue muy acogedora. Nos sentimos realmente bien atendidos por la dueña, que fue muy amable y nos dio toda la info sobre la zona.

La dueña fue increíblemente atenta, brindando consejos útiles y una cálida bienvenida. La habitación era amplia con un baño japonés privado y una hermosa vista, y las verduras a la parrilla en el desayuno estaban deliciosas. Sin embargo, pagar solo en efectivo fue un poco incómodo y me gustaría que hubiera instrucciones más claras para usar el onsen. La ubicación es ideal, pero a partir de las 7 de la noche, muchas opciones para cenar estaban cerradas.

Este lugar me conviene perfectamente. Tiene wi-fi, aire acondicionado y servicio de almacenamiento de equipaje. Recuerdo que me ayudaron a buscar aparcamiento en mi primera visita. ¡El desayuno japonés es un must! Sin duda, regreso para una escapada romántica.

El onsen privado fue un gran momento de relajación después de un día explorando la isla. Las habitaciones eran amplias y decoradas al estilo tradicional japonés, lo que le añade un toque auténtico a la experiencia.

La única pega fue que las camas, aunque tradicionales, eran un tanto duras y podría no ser el mayor confort para todos. Además, el pago solo en efectivo fue un poco incómodo y me gustaría que hubiera más claridad sobre el uso del onsen.

La experiencia fue increíble, la dueña súper amable. La ubicación es perfecta, a solo 3 minutos del Torii y cerca de otros lugares increíbles. Disfrutamos de la cena que fue deliciosa y el onsen privado fue un gran plus para relajarnos después de un día explorando.

Las camas, aunque son tradicionales, no son tan cómodas como se esperaba. Se puede probar una vez, pero puede no ser ideal para todos.

La comida era simplemente increíble, presentaciones muy bonitas. La conexión wifi no funcionaba bien.

La experiencia fue increíble y la dueña es muy atenta, nos explicó todo sobre la isla. El único inconveniente fue tener que pagar solo en efectivo, lo que fue un poco incómodo.

Tuve una experiencia increíble en este ryokan. La dueña fue muy atenta, nos explicó todo sobre la isla y la habitación estaba impecable. El desayuno japonés muy sabroso, lleno de sabores auténticos. Disfrutamos del onsen privado. fue un momento de relajación perfecto después de un día explorando. ¡Sin duda lo recomendaría!